Para que se realice un cambio efectivo, los enfoques deberán tener en cuenta las condiciones locales de cada región del mundo. Por eso el Diálogo Global intenta apoyarse en la tarea realizada por las organizaciones intergubernamentales regionales existentes (Ministerios de Minas de las Américas, Partenariado Minero de África, APEC-GEMEED, etc.) y trabajar en cooperación con ellas. Dada la superposición entre la pertenencia a las organizaciones regionales y la adhesión al Diálogo Global, se espera que haya convergencia con respecto a muchas de las prioridades que necesitan ser consideradas.
En consecuencia, se confía en que ciertos elementos del programa de trabajo de la asociación puedan ser realizados de manera voluntaria por algunas organizaciones regionales. El Diálogo Global brindará a las organizaciones regionales no sólo la posibilidad de intercambiar experiencia, sino también de hacer que su trabajo ejerza influencia a escala global y logre un mayor reconocimiento.
El Diálogo Global se ha previsto como un foro de alto nivel para gobiernos nacionales. No obstante, se ha propuesto que otras partes interesadas (industria, organizaciones no gubernamentales y otras) puedan participar como miembros de las delegaciones de los gobiernos nacionales. De esta manera, otras partes interesadas tendrán la oportunidad de presentar sus puntos de vista sobre las cuestiones que se incluirán en la agenda y la posición que sus gobiernos deberían considerar. En el foro, también podrán ofrecer información a una serie de gobiernos sobre políticas o cuestiones de interés común incluidas en la agenda.
Asimismo, la asociación podría, cuando sea apropiado, decidir formar comisiones asesoras o grupos de trabajo que incluyan partes interesadas de las distintas delegaciones nacionales.
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